Desde el espléndido y contemporáneo salón se puede disfrutar de una vista panorámica de la ciudad y la costa. Azulejos de mármol en contrastantes blanco crudo y marrón constituyen el suelo, con una elegante otomana en verde oliva, una mesita baja con cristal y sillones en color crema. Diseñado por Pepe Calderin Design, este apartamento está lleno de color, líneas marcadas y detalles que llaman la atención. El pequeño y aislado comedor guarda un escenario realmente íntimo, con una mesa redonda flanqueada por seis sillas. En el centro de la mesa hay un jarrón de cristal que contiene rosas de diferentes colores. Al fondo, jarrones de vidrio soplado y arte moderno se han colocado de forma estratégica. Tonos rojos intensos acentúan el dormitorio principal, mientras que el blanco y el negro se combinan para crear un equilibrio lleno de tranquilidad.